-G- nos visitó de sopresa.
Objetivo: encontrar vestido para una boda muy especial, y con especial además de personal nos referimos a la localización, plena montaña de Andorra.
En tan solo una hora G ya tenía su vestido soñado para el gran día. Roma, un acierto seguro que encajaba a la perfección con su personalidad. De silueta recta y con cortes en cintura.
Un terciopelo azul marino, tejido acorde en el espectacular paisaje donde se celebraba el enlace.
No dejaremos de recibiros en el atelier, donde pasamos momentos únicos y conocemos a fondo vuestra esencia para captarla en vuestros vestidos joya.
Gracias CT Girl, bienvenida a la familia.