La tradición nipona conocida por el nombre de Hanami es la inspiración de Cristina Tamborero para la nueva colección de novia 2018.
Se dice de esta tradición que es la belleza de observar las flores, en especial los arboles de cerezos que florecen en los parques y jardines japoneses. De este corto período se dice que es cuando el amor toma protagonismo y surgen muchos matrimonios.
La delicada flor del cerezo es la principal protagonista de la colección Hanami. Vestidos cuidados al detalle donde frágiles flores en porcelana marcan la cintura, los escotes y la silueta de la mujer. El tono rosa palo y color champagne son los encargados de pintar por primera vez los diseños de esta nueva colección de novia. Una ola de fino colorido que nos traslada a la perfección a los paisajes japoneses.
Transparente tul plumetí y flores bordadas se transforman en chaquetas y abrigos con largas colas. Junto a estos delicados tejidos encontramos otros nobles como el mikado, el organdí y el crep que logran dar forma a esta colección.
Volúmenes que nacen desde la cintura, siluetas que potencian las curvas de la mujer y elegantes escotes de espalda.
Una colección que cobra sentido bajo un mantón rosa y una lluvia de pétalos donde se sella amor eterno. Diseñada para mujeres delicadas y románticas que quieren lucir un vestido único y lleno de detalles.